¿Sabes cómo vender experiencias turísticas? ¿A qué llamamos experiencia turística? ¿En qué canales se puede comercializar? ¿Canal físico o web?
En Doblemente hemos preparado un amplio menú para que cuanto acabes de leer este post sepas a la perfección cómo vender experiencias turísticas paso a paso.
Lo primero que vamos a hace es definir qué es una experiencia turística.
A continuación veremos cómo configurar un producto atractivo que atrape a los clientes y cómo comercializarlos y, por último, te daremos unos muy buenos consejos sobre cómo vender experiencias a través de tu página web.
Como ves, es un recorrido muy interesante el que te hemos preparado y estamos seguros de que nos vas a acompañar, ¿verdad? Pues empezamos.
Una experiencia turística consiste en participar de un producto turístico. La interacción es básica.
Pero no simplemente participando, sino disfrutando de las emociones que dicho producto puede producir.
Son experiencias personalizadas porque la hipersonalización es una de las tendencias actuales, en todos los sectores, pero sobre todo en el turístico.
Cada cliente necesita tener su propia experiencia y las empresas turísticas han de ser capaces de ofrecerla ajustándose a sus necesidades.
Es la atención al cliente en su máxima expresión.
¿De qué productos turísticos estamos hablando? De cualquiera. Incluso una visita a la playa puede ser toda una experiencia si se ajusta a los deseos del cliente.
Vamos ver qué es lo que has de tener en cuenta para definir este producto turístico.
Tal y como hemos dicho en el párrafo anterior, todo gira alrededor del cliente y sus necesidades.
Por tanto, antes de empezar a vender productos en el llamado turismo de experiencias debes conocer exactamente quién es tu buyer persona.
A partir del conocimiento de tu cliente tipo, todo te va a resultar mucho más sencillo.
Podrás adecuar los mensajes a sus características y, por tanto, tendrás más posibilidades de conversión.
Al fin y al cabo todos estamos centrados en la venta de un producto.
Como ya conoces a tu buyer persona te resultará mucho más fácil explicar qué es lo que le estás ofreciendo.
Sabrás a quién te diriges, a qué grupo de edad, qué aficiones tiene…
Porque, evidentemente, todo producto ha de tener un precio. Ese precio también ha de estar ajustado a tu cliente ideal.
De nada serviría programar una estancia de una semana en el hotel más lujoso del mundo si tu cliente ideal no dispone de ese poder adquisitivo.
Has de establecer un periodo de tiempo, que puede ser desde una hora hasta un mes o un año.
Pero el cliente quiere saber cuánto tiempo va a invertir en su experiencia.
Una vez tengamos toda la información anterior es el momento de elegir en qué canales se va a dar a conocer nuestro producto.
Puede ser en folletos comerciales, en ferias de turismo, en anuncios de publicidad en medios tradicionales o en la página web.
Sobre la página web te daremos dentro de un momento todos los consejos que debes tener en cuenta.
Y, por último no hay que dormirse en los laureles e ir adaptando el producto a las nuevas tendencias turísticas.
Evidentemente, uno de los canales de venta que hay que tener en cuenta es la página web. Y en esto es en lo que se ha de incidir. Vamos a verlo.
La arquitectura de la información cobra gran importancia. Es la que te va a permitir que, cuando entre un cliente, sepa perfectamente a dónde se ha de dirigir para que haga lo que tú quieres.
¿Y qué es lo que quieres? Pues, evidentemente, que se dirija al carrito de la compra sin distracciones.
Atención a este punto porque es cada vez más importante para Google. Tú página web no va a estar en los primeros resultados de búsqueda si no carga en menos de 3 segundos.
Google busca la mejor experiencia de usuario y tú también has de estar alineado con ese objetivo.
Entramos de lleno en el contenido. Una buena manera de convencer a tus clientes es tener textos persuasivos que le inciten a la compra.
Un buen estudio tanto de palabras clave como de tu cliente dará con un buen copywriting que asegure conversiones.
Es una de las herramientas que no pueden faltar jamás en una estrategia de posicionamiento web.
En el blog hay que crear contenido de calidad que se ajuste a las preguntas que hagan tus clientes.
Pero hay más. En el blog se deben crear enlaces internos que apunten a tus páginas de venta más importantes para dotarlas de más autoridad y relevancia.
El objetivo es único: Atraer cuanto más tráfico mejor.
Acabamos de hablar de los enlaces internos pero no menos importantes son los enlaces externos.
Que otras web de calidad y autoridad apunten a la tuya. Es la mejor manera de ganar reconocimiento a ojos de Google y que te vaya colocando en los primeros lugares.
Ten en tu web el mejor motor de reservas, el mejor software de reservas. Esto también hará que aumenten los índices de conversión.
En este apartado no dejes de contactar con nosotros. Diseñamos tu software a medida, según tus necesidades.
Y, por último no hay que desdeñar jamás el poder de las redes sociales, sobre todo si estamos hablando de cómo vender experiencias turísticas.
Averigua dónde está tu buyer persona y comparte contenido. Piensa que a la gente le encanta compartir sus experiencias en redes sociales.
Es una muy buena manera de llevar tráfico a tu web si tus contenidos son de calidad. Conseguirás también un alto grado de fidelización.